Con un copo de azúcar hecho por Valeria Archimó con una máquina que usó especialmente para la escenografía de su baile, el conductor de Bailando por un Sueño tuvo que recurrir al médico que trata a los participantes del certamen, para que le extrajera de su garganta la dulce y esponjosa golosina.
Como en sus comienzos, Marcelo trató de incorporar a sus fauces, de un solo bocado, el dulce e irresistible golosina que la bailarina había preparado especialmente y a pedido del conductor.Bromeando, Tinelli fingió atorarse con la blanca materia y recurrió al doctor quien atiende a los participantes para que con una pinza le extrajera el cuerpo de la garganta.
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